Manuel Tejuela |
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Día: 6 de Octubre Lugar: Plaza del Justicia (ZARAGOZA) Dirección: Plaza del Justicia (ZARAGOZA) Hora: sin especificar Precio: sin especificar Manuel Tejuela nace en León hace más de 70 años. Desde pequeño aprende el cante en su entorno familiar, principalmente a través de su abuelo Félix, dato éste que permite remontarnos en el flamenco de Manuel al siglo pasado, y además situarnos en el ámbito de la diáspora gitana, que conlleva la del género flamenco, inicialmente andaluz. De ahí le nazcan, posiblemente, esas formas de cantes propiamente norteños: montañesas, pravianas y farrucas; raras de encontrar en la discografía flamenca y que hemos creído necesario salvaguardar. Tras esta etapa de aprendizaje, Manuel se desplaza en los años 50 a Madrid (ciudad con la que se siente muy identificado) y comienza una larga andadura profesional en tablaos, troupesy reuniones. De esta prolífica etapa quedan varias grabaciones para el sello Acropol en las que destaca con un estilo particular de tangos y en los que se nota un aire próximo a Porrinas de Badajoz con quien Manuel estuvo en numerosas ocasiones. Eran (y son) tan buenos sus tangos que Camarón los aprendió e incorporó a su repertorio. De ello puede dar fe el bailaor Gabriel Heredia, quien cuenta que el monstruo de la Isla se pasó más de dos meses yendo cada tarde a su casa para escuchar en cintas los tangos de Tejuela. Con el declive de la edad de oro de los tablaos y salas, Manuel se desplazó a Zaragoza y pone un punto final a sus actividades profesionales. La efervescencia flamenca del barrio de La Magdalena lo recupera, y pronto Manuel comienza a cantar en la sala Arrebato, a reunir en torno suyo a jóvenes y aficionados y a vicepresidir la peña Unión Flamenca, en la que comienza una nueva faceta en su vida: el magisterio transmitiendo a las generaciones más jóvenes el enorme caudal de conocimientos y vivencias que atesora. Junto a estos cantes presentamos sus tangos, sus fandangos por aires de la Calzá y Palanca; una carcelera y una soleá que nos dolió al grabarlas y nos duele al escucharla; tal es el sufrimiento y tristeza que destila, con esa voz a punto de romperse.
Más Info Manuel Tejuela: www.panoja.org
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